Insurgencia en Irak

y que, desde los atentados del 11-S hasta la actualidad, incluye una compleja serie de intervenciones militares por todo el mundo. Afganistán, el cuerno de África o el propio Irak son los escenarios más representativos pero en modo alguno únicos. De interés para una revista especializada en la historia militar, dichos conflictos mantienen el denominador común de la generalización de la guerra asimétrica y se podría añadir que su creciente desequilibrio, lo que ha propiciado nuevos modelos de insurgencia por parte del contendiente débil y, por tanto, una reformulación de la doctrina militar para contrarrestarla literalmente, la contrainsurgencia por parte del lado fuerte de la balanza. El interés de este fenómeno nos ha decidido a obviar las operaciones militares convencionales que permitieron a la Coalición invadir Irak con suma rapidez en 2003, para centrarnos en el estudio de la resistencia a la ocupación y los problemas de la estabilización y la reconstrucción del país; procesos inacabados cuando Estados Unidos retiró sus tropas en 2011. Por otro lado, el controvertido concepto de guerra global contra el terrorismo fruto de una visión netamente occidental no resulta suficiente para explicar lo que la Guerra de Irak tiene de conflicto civil, cuyos marcos de referencia sociales, étnicos y religiosos no son necesariamente extrapolables a otros teatros de operaciones del combate contra el terrorismo y en cambio sí tienen un claro trasfondo histórico específico. Con este número, Desperta Ferro Contemporánea aborda por primera vez en toda su andadura un acontecimiento desarrollado en el siglo XXI, con lo que se cumple una de las aspiraciones con las que nació la cabecera: alcanzar el estudio de acontecimientos del tiempo presente. Las limitaciones para tratar desde una perspectiva historiográfica los fenómenos que hoy día nos rodean son innegables, pero contamos con la ayuda de las herramientas propias de otras disciplinas dedicadas al análisis de la defensa, la seguridad o las relaciones internacionales y, en todo caso, las dificultades quedan compensadas por la indudable excitación de desentrañar fenómenos que no solo están cercanos, sino vivos, y que dan cuenta de un mundo convulso, potencial escenario de inestabilidad y conflicto.