Se avecina una nueva era. Los vientos de la magia soplan con fuerza, y las dos lunas del Viejo Mundo brillan intensamente en el cielo nocturno. Aparecen tormentas de la nada, y los conflictos son cada vez más numerosos. Desde el norte descienden salvajes grupos de bárbaros del Caos, tribus consagradas a los cuatro Poderes Ruinosos. Marchan junto a depravados hombres bestia y demonios blasfemos. Sus incursiones se adentran cada vez más al sur, pero no son más que una fuerza de avanzadilla.